Es increíble la manera con la cual los niños pueden ser sensibles a las imágenes, las historias… Aun a los trece anos, tenía una amiga aterrada por la película Candyman, que no se atrevía repetir el nombre del hombre tres veces frente a un espejo. Sin embargo son sólo películas… Pero me parece que los niños no pueden darse cuenta de eso.

cdm